El domingo 20 de mayo la familia del Fogón de Curtina se reunió en el local de la Liga del Trabajo de Curtina para festejar la máxima distinción que obtuvo en la última edición de la fiesta de la Patria Gaucha.
Hay que destacar el trabajo de los asadores Hugo Olivera y Mincho Ferreira, que presentaron un almuerzo de suma calidad.
Al comienzo dio la bienvenida José Semería destacando el trabajo del Fogón de Curtina e invitando a los presentes a compartir una grata jornada.
El Palenque Rural, que estuvo presente, dialogó con Semería, quien al referirse al festejo estimó "que tenemos méritos suficientes para hacerlo, con toda humildad; el trabajo y las familias que se reúnen alrededor de un fogón merecen un festejo de este tipo, junto con los amigos, periodistas, firmas comerciales que nos apoyan".
Destacó que se está pensando en el futuro, "abriendo las puertas para la juventud, que ha demostrado que tiene muy buena savia". Aseguró que se seguirá trabajando con firmeza y responsabilidad porque "la gente que concurre a la Patria Gaucha se merece el mayor de los respetos, y por eso hacemos todo nuestro esfuerzo".
"Por eso el Fogón ha merecido los premios que ha obtenido, no es una casualidad sino un esfuerzo mancomunado de personas veteranas, como nosotros, y de personas más jóvenes inclusive adolescentes", afirmó.
En esta celebración estuvieron como invitados Jaime Goday y su esposa Silvia Melessi, de Durazno, quienes aportaron implementos importantes para la representación de la Estación de Mansavillagra y una herrería que perteneció a sus antepasados, que se montó en la Aparcería en la reciente Fiesta de la Patria Gaucha.
Goday se mostró muy complacido de "haber encontrado una gente tan amable, tan macanuda; esto es como una familia grande", dijo.
Don Jaime es bisnieto de un catalán inmigrante al que no le salieron bien las cosas en Montevideo con un comercio de lanas y cueros, por lo que luego abrió una herrería donde hoy es la Plaza Cagancha, en la Capital, hasta que enviudó, y con cuatro hijos decidió trasladarse a Mansavillagra (Florida), donde recién llegaba el ferrocarril allí e instaló su herrería junto a la estación. Volvió a casarse, y con trece hijos más, mantuvo a su familia "golpeando fierros", dice Goday con orgullo.
"Yo arriendo un campo, de una tía, que está frente a la estación; y como en el campo siempre tenemos que remar contra la corriente, le digo a mis hijos "cuando vean la cosa fea, las cosas vayan mal y crean que no pueden, vean lo que hizo el bisabuelo, con hijos chicos, en un país extraño". Si lo miran a ese viejo, creo que cualquier problema es menor".
La familia Goday aportó las herramientas de la herrería para la representación que hizo el Fogón de Curtina en la pasada Fiesta de la Patria Gaucha, así como muchos datos históricos de aquella época.
Como anécdota, dijo que su abuelo le relató que en la herrería se llegó a herrar bueyes "porque estos animales tiraban de carretas, rumbo a Montevideo, y tenían que pasar pedregales. Mi bisabuelo hacía herraduras para bueyes, me contó mi abuelo".
Reconoció que "fue un honor de poder participar en algo con ellos (la Aparcería) y de aquí en más, somos hinchas rabiosos del Fogón de Curtina", aseguró.
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