COMENZÓ EL DOMINGO y 51 PARTICIPANTES RECORREN 750 KMS.
Con la participación de unas 47 cabañas de once departamentos desde el domingo 27 de mayo y durante 15 días, con un recorrido de 750 kilómetros, se realiza la 48ª Marcha Funcional de Caballos Criollos.
De Tacuarembó participan las cabañas "El Sarandí", "Local Viejo", "Santa Josefina", "San José" y "La Porfía".
El Palenque Rural dialogó con Luis Astore, propietario de cabaña "La Porfía", que participa de esta marcha con dos animales, una yegua propiedad de la cabaña y la otra es una que fue vendida en un remate, pero que en sociedad con el comprador intervienen representando a "La Porfía".
Los jinetes son Santiago Virlé, el propio Astore que corre unos días en la otra alternando con su hija.
"Son 15 días de competencia, donde hay un día solo de descanso, con los caballos sueltos en el campo; son diferentes distancias de cada etapa, se ensilla de mañana y de tarde, y solo ese día de descanso se ensilla únicamente por la mañana", explicó Astore.
Gran parte del recorrido es regulado, donde todos salen y llegan juntos, y después hay cinco etapas donde cada uno va el ritmo que le parece. "Es ahí donde se dan las mayores deserciones y también las mayores sorpresas, porque hay caballos que se destacan y otros que no aguantan el ritmo y van quedando por el camino", agregó.
"Ha bajado el número de caballos participantes, hubo años de hasta 101 animales, y este año son 51, que si bien es un número importante, es una marcha más chica", señaló.
La marcha este año se denomina "Francisco Ferber Folle" y culmina el 10 de junio.
El punto de encuentro es en el Parador Arequita y como desde el año 2015, todos los caballos tienen un chip que permite un mejor control.
Este adelanto tecnológico, que tanto facilita la labor de los comisarios, no hace más que engrandecer el recuerdo de Francisco Ferber Folle quien, durante muchos años realizó la tarea en forma manual.
"Para nosotros y especialmente para la gente de Lavalleja, que esta Marcha se denomine con el nombre de Pancho Ferber es un acto de suma justicia en memoria de quien mucho aportó a la raza Criolla", dijo Diego de Brum de la Comisión de Marchas de la Agremiación de Criadores Criollos de Lavalleja, presidida por Enrique Castells.
Los comisarios de la prueba son Enrique Castells y Jorge Kemaid. Y los veterinarios, los Dres. Francisco Acerenza y Alicia Gili.
Astore y su caballo hace veinte años que compiten en estas marchas funcionales, y sobre sus expectativas afirma que "la idea es llegar, pero siempre nos ponemos como meta estar dentro del tercio superior; a veces se puede y a veces no. Muchas veces hemos podido llegar a nuestro objetivo, y otras veces no".
De Tacuarembó participan las cabañas "El Sarandí", "Local Viejo", "Santa Josefina", "San José" y "La Porfía".LA MARCHA.
En la web de la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos se explica en qué consiste esta marcha: "Base de la selección funcional de la Raza Criolla, la Marcha de la Resistencia se inició en el año 1946, con el nombre de "Raid para yeguas criollas".
Ha sido y es un verdadero "banco de pruebas" para evaluar y comprobar la resistencia, rusticidad y poder de recuperación del caballo criollo, características que identifican y diferencian a la Raza Criolla de las demás razas equinas.
La prueba se desarrolla durante 15 días, con un día de descanso al medio y se recorren 750 kilómetros, durante los cuales se cabalga por la mañana y por la tarde. La alimentación de los animales es a campo natural.
El jinete y apero completo deben pesar más de 95 kilos. Consta de dos categorías, una para animales mayores y otra para menores de 7 años.
Los caballos deben concentrar 30 días antes de la largada en un campo, todos juntos para equiparar entrenamiento y alimentación y así competir en condiciones lo más parejas posibles.
El lugar de realización de la prueba es rotativo en el Interior del Uruguay, generalmente se realizan en las Agropecuarias de las Capitales de los distintos departamentos de nuestro país. Así, la sede puede ser Melo, Minas, Trinidad ó Salto.
La Marcha tiene 11 etapas reguladas y semi reguladas, en donde los tiempos de cada etapa están preestablecidos y tres etapas libres, en donde la velocidad no está controlada y los jinetes andan a la velocidad que consideren apropiada para el caballo.
El resultado final de la prueba se da por la sumatoria de los tiempos empleados a lo largo de los 15 días de marcha".
Ha sido y es un verdadero "banco de pruebas" para evaluar y comprobar la resistencia, rusticidad y poder de recuperación del caballo criollo, características que identifican y diferencian a la Raza Criolla de las demás razas equinas.
La prueba se desarrolla durante 15 días, con un día de descanso al medio y se recorren 750 kilómetros, durante los cuales se cabalga por la mañana y por la tarde. La alimentación de los animales es a campo natural.
El jinete y apero completo deben pesar más de 95 kilos. Consta de dos categorías, una para animales mayores y otra para menores de 7 años.
Los caballos deben concentrar 30 días antes de la largada en un campo, todos juntos para equiparar entrenamiento y alimentación y así competir en condiciones lo más parejas posibles.
El lugar de realización de la prueba es rotativo en el Interior del Uruguay, generalmente se realizan en las Agropecuarias de las Capitales de los distintos departamentos de nuestro país. Así, la sede puede ser Melo, Minas, Trinidad ó Salto.
La Marcha tiene 11 etapas reguladas y semi reguladas, en donde los tiempos de cada etapa están preestablecidos y tres etapas libres, en donde la velocidad no está controlada y los jinetes andan a la velocidad que consideren apropiada para el caballo.
El resultado final de la prueba se da por la sumatoria de los tiempos empleados a lo largo de los 15 días de marcha".
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