NUMEROSA ASISTENCIA DEMOSTRÓ EL INTERÉS EN SU COMBATE.

Se explicó a los presentes, entre los que había productores de Curtina, Paso de los Toros, Rivera y de diversos puntos de Tacuarembó, sobre las características de la maleza, cómo reconocerla, se recorrieron espacios invadidos -sobre caminos vecinales y un predio que está 90% cubierto por el Capím-, se explicó cómo combatir la planta, y también se presentaron alternativas de combate mediante utilización de verdeos.

El Capím Annoni "vino para quedarse" sentenció el Ing. Agr. Santiago Contarín, de la Dirección General de Servicios Agropecuarios ((DGSA) del MGAP, en diálogo con "Palenque Agropecuario" y "El Palenque Rural". "El que vive en el Norte va a tener que aprender sobre el Capím, y ya va a tener que aprender a combatirlo; es un tema más del campo, y por suerte económicamente es muy fácil de manejar".
Dijo que si bien "el tema Capím muchas veces no convoca gente", en esta ocasión, por la numerosa concurrencia, "parece que se está empezando a tomar conciencia de que es un problema, y que es un problema que tiene solución pero hay que empezar a conocerlo, y a tratarlo".

Como forma de tratar de frenar la invasión de esta maleza exótica, el MGAP dispone de cuatro grupos que efectúan control en las banquinas de rutas, para tratar de evitar su ingreso a los predios. La zona de control es al Sur de la Ruta 26, que se tomó como eje para articular esta campaña de combate a la maleza, y la región más complicada es al Norte de esa ruta, explicó Contarín, "porque toda nuestra frontera con Brasil está tomada por el Capím y el movimiento de vehículos hoy en día es muy grande, las semillas las transporta el vehículo, básicamente en los rodados, por eso disemina por las rutas nacionales y se empieza a meter por los caminos".
UN CAMPO INFECTADO PUEDE LLEGAR A PERDER MUCHO VALOR.
"Lo fundamental que tiene que entender el productor, es que si tiene Capím frente a su establecimiento, debe controlarlo, tiene que evitar que entre al predio porque luego se magnifica y se hace más complicado combatirlo, sobre todo en los suelos ganaderos que no tienen muchas posibilidades de hacer laboreos o siembras; y se puede llegar a perder el campo", dijo, porque un campo infectado puede llegar a valer menos, como sucede en Brasil que se habla que un campo con Capím se paga un 40% menos que su valor real.
Sin embargo, afirmó que es un problema "muy fácil de controlar, porque con un glifosato se logra hacerlo, pero hay que ser tenaz y mantenerlo siempre fuera del predio, limpiando los caminos cuando se empiezan a ver las primeras plantas".

Al comienzo hizo uso de la palabra el Ing. Agr. Guillermo Seijo, fue moderador el Ing. Agr. Italo Malaquín (Plan Agropecuario); también estuvieron presentes los demás integrantes del Consejo, Ing. Agr. Gustavo Brito (INIA), y Dr. Julio Cardozo (PRODEMA), y el Ing. Agr. Santiago Contarín (DGSA-MGAP) y los técnicos de INIA que tuvieron a su cargo la organización de esta jornada.
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