La falta de lluvias y la pronunciada sequía en algunas zonas del país, principalmente en el Norte, han provocado la salida forzada de muchos ganados para otros departamentos con campos que han recibido agua.
También se ha acelerado la extracción de las invernadas de vacas y novillos para las plantas frigoríficas y el abasto.
Como consecuencia luego de este borbollón comenzaron ya a escasear los ganados bien preparados, con una escalada de precios hacia arriba que denota falta de haciendas para faena.
¿Se acuerdan que hace pocas semanas titulamos un editorial "Zafra chica o pos zafra larga?". Parece que vamos por este camino, mientras esperamos cuál es la posición de las plantas frigoríficas ante la necesidad de ganados para cumplir con los negocios pactados. Además de pensar si las plantas paran o no en invierno.
Por otro lado, a no ser ganados fundidos, se mantienen los precios de la reposición en niveles aceptables para el momento, con un buque insignia que es la exportación en pie, pagándose por terneros buenos 400 dólares o algo más, superando precios y cotizaciones e varias categorías de vaquillonas, piezas de cría y vacas de invernada.
Nadie maneja el clima, todos estamos ávidos de informaciones meteorológicas, pero esta sequía "que no ha sido democrática" (porque llueve acá y a dos kilómetros no cae una gota) nos lleva a la pregunta concreta de querer saber qué pasará en los próximos meses.
Con respecto a los precios, imposible saber; con relación al forraje, los técnicos especializados hablan de una segura escasez en el invierno.
Como reflexión nos queda pedir que el que sepa lo que va a pasar en los próximos 180 días, que levante la mano.
Miguel Ángel Aldabe / 20.Abril.2018.
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