La Macana, Florida: Un Solo Uruguay volvió a reclamar soluciones al gobierno

A poco menos de 50 metros de donde se desarrolló el Consejo de Ministros en el paraje La Macana, a unos 6 kilómetros de la ciudad de Florida, se llevó a cabo el pasado lunes 7 de mayo el denominado "Banderazo" que congregó, en un predio de dicha localidad, a algo más de 5.000 personas de todo el país, con la presencia de productores rurales, comerciantes, transportistas, empresarios, asalariados, y en definitiva representantes de los sectores productivos.

Al comienzo del acto entró al predio una caballería gaucha bajo el aplauso de los presentes, posteriormente se escucharon las estrofas del Himno Nacional pasándose luego a la parte oratoria desde una chata de camión a modo de escenario.

En primer término habló Diego Machín, de los Autoconvocados del departamento de Florida, manifestando entre otros conceptos relevantes, el grado de importante de cierre de empresas en dicho departamento, llegando al 13% y con perspectiva que un 12% más seguirá el mismo camino.

Acto seguido habló Guillermo Franchi, integrante de la Comisión Directiva de Un Solo Uruguay (USU), quien remarcó y reiteró el petitorio de este movimiento pidiendo soluciones urgentes a los problemas económicos que vive el sector productivo del país.

Finalmente, en un encendido discurso, se dirigió a los presentes Jairo Brea Saravia, Consignatario de Ganado del departamento de Treinta y Tres, quien fue aplaudido en muchas oportunidades de su largo discurso de aproximadamente 40 minutos.

En su alocución comenzó destacando el orgullo que sentía por haber sido designado para hablar en este acto. Posteriormente enunció los problemas importantes de la economía del país, como inflación, costos del Estado, impuestos, dólar, costo energético, etc.

A su vez, manifestó que su discurso lo denominaba "el discurso de las angustias". Angustias por el desempleo, angustia por los jubilados, por el cierre de empresas, la situación de inseguridad, etc. Así como reclamó con firmeza, y bajo el aplauso de los presentes, menores gasto y mejor gestión del gobierno.

También mencionó con palabras muy claras y duras, el momento de inseguridad que estamos viviendo, reclamando los derechos de la sociedad y criticando decisiones gubernamentales, como por ejemplo la inclusión financiera.

Finalmente, al cierre de su discurso, remarcó lo que ha significado y significa el trabajo de los directivos de Un Solo Uruguay, que no mezquinan esfuerzos para que este movimiento no pierda fuerza, se mantenga vigente, y obtenga lo que la gente reclama. Reiterando una vez más, con gran énfasis, que Un Solo Uruguay no es un movimiento político, sino un movimiento social que vino para quedarse.

EL DISCURSO

En primer lugar se lamentó sobre lo poco que se ha conseguido tras la multitudinaria convocatoria en Durazno en el mes de enero.

Lo justificó "porque estamos frente a un gobierno que decimos que es mudo, pero también es sordo, ciego e insensible a las necesidades que tenemos".

Si bien consideró que el Movimiento "generó valores dentro de cada uno de nosotros, necesitamos un compromiso de todo el país, de todo el sistema político". Para lo cual reclamó "derribar las barreras ideológicas que dividen y quiebran como sociedad".

Jairo Brea Saravia mencionó que el déficit fiscal viene creciendo "y de la mano de él va el alto costo del Estado, que se justifica por el despilfarro que hace el gobierno". Además, dijo que "la inflación nos castiga a todos. Sabemos que está relacionada con un dólar planchado y con tasas altas. Pero digamos las cosas como son, no hay que jugar con la gente".

Para el orador es preocupante el endeudamiento externo, pero también el interno, "no sólo de los bancos, sino a nivel privado que nos viene pasando por arriba".

Por todo ello, catalogó a su discurso como el discurso de las angustias. "Por los problemas que trae el desempleo y la angustia que genera eso. O las angustias de los problemas del sector productivo, de las empresas y comercios que cierran. O las de los sectores lechero, de los fruticultores, los apicultores, la granja... También la misma angustia que siente el jubilado que no llega a fin de mes y la del asalariado".

Dijo Brea que "los uruguayos sabemos las angustias que estamos pasando. Y que lo escuchen todos". Por ello ratificó el concepto que "esto va a generar problemas en la cadena de pagos y no reconocerlo es un error".

Por ello se preguntó: ¿Es tan difícil para el sector político en general que los uruguayos no queremos más tarifazos, más ajustes fiscales? Lo que queremos es gestión para solucionar los problemas".

Y manejó el concepto que "si todo lo que pedimos estuviera fuera de lugar, ya nos habrían contestado algo. ¿Por qué a las multinacionales que vienen de fuera, les dicen a todo que sí y a nosotros no nos dan la misma importancia?"

En el final de su oratoria, Brea Saravia dijo que recorriendo el Interior del país "escuchamos que el tema seguridad es más grave de lo que pensamos. Todos lo sentimos en la piel lo que pasa con la seguridad. Vivimos enrejados, o con guardias".

Y fue mucho más drástico: "me han pedido que diga que nos están matando como perros. Pero no es así, los animales en este país tienen más derechos que la gente de bien... Nos están matando peor que los animales", dijo con vehemencia.

Ante ello aseguró que USU está atento al tema seguridad "y estamos en busca de soluciones serias en diálogo con todos los actores políticos y sociales. En cuanto tengamos el trabajo serio, lo comunicaremos, como hacemos todo, bien documentado".

Finalmente puso énfasis en reiterar, al igual que Guillermo Franchi, que "USU es absolutamente apartidario, no nos etiqueten. No estamos para sacar a este gobierno, o poner otro. Estamos para exigir soluciones a un país productivo y lo haremos esté quien esté".

Dijo que Un Solo Uruguay es un movimiento social "que vino para quedarse y vamos a exigir estas mismas cosas esté quien esté en el gobierno".

La multitud presente le brindó un acalorado aplauso, cuando finalizó su discurso, bajo el grito de "¡U-ru-guay!  ¡U-ru-guay!"

MARCO DE TOTAL TRANQUILIDAD POSTERIOR A LA CONVOCATORIA

Hay que destacar que finalizado el acto la gente se retiró en forma calmada, sin ningún tipo de problema, al mismo tiempo que también finalizaba el Consejo de Ministros, retirándose las autoridades por otra vía de salida, sin ningún tipo de inconvenientes.

Desde Tacuarembó viajó un ómnibus resaltándose también la presencia de autoridades de la Asociación Rural de Tacuarembó, y delegados departamentales de Un Solo Uruguay, y numerosas personas que viajaron en sus vehículos particulares.

El Ing. Agr. Álvaro Rivas, uno de los referentes del movimiento USU, al cabo del acto en La Macana dijo a El Palenque Rural que estaba "muy emocionado" con la multitud "vibrando con una lucha que nos une a todos; una vez más la gente demuestra su espíritu, sus ganas de pelear para que las cosas mejoren". Recordó que era un lunes, día laborable, y la concurrencia "superó todas nuestras expectativas; lo que habla a las claras de que la gente siente la necesidad de salir, hablar, gritar..."

Rivas reiteró "el compromiso de redoblar la apuesta, a seguir trabajando, que esto no decaiga y como hasta ahora que siga creciendo".

Por su parte, Jairo Brea Saravia, el principal orador, al bajar del escenario y recibir abrazos y saludos de cientos de personas, tuvo unas palabras para El Palenque Rural y explicó por qué definió como "el discurso de las angustias" a su alocución. "Intentamos trasmitir lo que está sintiendo la gente, que son verdaderas angustias; intentamos poner en primer lugar problemas que no pueden estar en la discusión de nadie con sentido común. Cuando hablamos de los problemas de déficit fiscal, costo del Estado, inflación, endeudamiento, ningún político puede decir con honestidad que esos no son problemas. Y eso trae aparejado las angustias que nombramos en el discurso, y hay muchas más", explicó y añadió: "las angustias son las fábricas que cierran, el desempleo, la situación de los jubilados, los comerciantes del Interior que no pueden vivir, los costos de los empresarios que cierran y cierran empresas, el sector lechero, el apicultor, los frutícolas; esas son las verdaderas angustias".

Dijo que ése es el espíritu del movimiento, "no pretendemos que hagan lo que decimos nosotros, pretendemos que se sienten a conversar con seriedad y respeto", concluyó.