A nivel del mercado interno la situación está prácticamente en total paralización, ya que ni la demanda ni la oferta mueven las agujas. Luego de la sequía y al comenzar las lluvias, se han desmejorado en algo el excelente estado de las majadas pero se considera que no serán obstáculos estas precipitaciones para la buena presentación de los vellones este año.
La oferta no es mucha y la que hay, en su mayoría lana Corriedale gruesa, continúa esperando el momento preciso de venta, por lo tanto la operativa de venta de lana a nivel interno sigue siendo muy reducida.
Siguen las perspectivas muy buenas para los lotes finos y superfinos, con la expectativa puesta en la próxima cosecha de lana y el recuerdo de lo que fue la zafra pasada de precios récord, previéndose también algún movimiento hacia arriba en las lanas gruesas.
Las lanas vendidas durante las últimas semanas, de 27 y 28 micras, han sido cotizadas entre U$S 4 y 3,50 respectivamente, siempre hablando de lotes que sean grifados.
En lanas hasta 28,5 micras queda algo de oferta aunque limitada pero con pocos negocios. Para las lanas más gruesas sigue sin haber demanda.
En lotes finos hay actividad de negocios en el lomo, aunque no se publicitan los precios abiertamente.
El movimiento del dólar, con la depreciación del peso uruguayo, es otro elemento que se agrega al mercado lanero, muy sensible como en todos los países a los movimientos cambiarios.
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