Estamos en plena zafra de ovinos; ovejas y carneros recorriendo todo el país de pista en pista, presentando los cabañeros lo mejor de su producción.
Se nos preguntó, "¿Por qué la oveja?" Yo les respondí: ¿Por qué no, la oveja?", basada mi respuesta-pregunta en las dificultades que muchos productores tienen para la crianza del ovino.
Nadie sueña con los 26 millones de lanares que tuvimos, pero todos sabemos -y el productor chico lo sabe muy bien- que el ovino es un buen negocio porque con poca plata, en la inversión, puede sacar carne, corderos, lana, en un ciclo corto con rédito para mantener a la familia.
¿Pero en qué tranca? Hay varios factores, pero todos sabemos que el principal motivo por el cual el productor deja de criar lanares es el famoso abigeato, o robo o "faltante". Las carneadas no paran, lamentablemente "otros" hacen la plata con la materia prima ajena.
El otro día en una feria un productor vendió sus 300 ovejas que le quedaban porque todos los días le faltaban cuatro o cinco. ¿Qué les parece?
Es cierto que matan a personas de edad por dos perfumes; y esto es muy grave. Entonces, viene el relacionamiento de factores: la muerte de una persona es un hecho mucho más grave que la carneada de tres ovejas.
En fin, queríamos hablar de la zafra, de la producción ovina, y terminamos en las carneadas.
Volvemos a reiterar: hay otros factores que perjudican a la producción ovina, pero hay productores que siguen y seguirán atrás de la ovena. Por esos en las pistas uruguayas, se seguirán vendiendo carneros y vientes.
Miguel Ángel Aldabe / 22.Febrero.2019.
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