El preámbulo de toda zafra ovina siempre genera una expectativa optimista, sostuvo el Ing. Agr. Alejandro Gambetta, productor con amplia experiencia y miembro de una familia de larga tradición en la cría de lanares, principalmente en la raza Corriedale.
A propósito, resaltó que "un alto porcentaje de los que tienen ovinos, más del 70%, son productores familiares, medianos y chicos. De ahí la importancia que tiene desde el punto de vista social el ovino".
Indicó que la zafra de carneros que se inicia en esta época del año, es un termómetro que mide el ánimo de los productores hacia el rubro. "Obviamente que estamos con un stock realmente bajo; causas son muchas, ya se ha hablado bastante al respecto. Hay problemas en diferentes zonas, no son iguales los inconvenientes en todos los lugares, pero conocidos: a veces de abigeato, problemas de depredadores, también de la mosca de la bichera que por suerte se está encarando a nivel país y regional, y es un tema que se va a terminar solucionando. No va a ser de un año para otro, pero lo importante es que ya se está trabajando en la búsqueda de soluciones para eliminar este flagelo. Hoy si hablamos con los productores, posiblemente uno de los principales problemas que tengan sea la bichera, y el trabajo que eso da; eliminar ese problema sería muy bueno para la producción ovina".
Gambetta, también Presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), al referirse a las perspectivas del rubro, sostuvo que "estamos con dos productos, tanto la lana como la carne, que ya no son commodities, son especialidades. La carne ovina es la de mayor valor a nivel mundial dentro de las carnes rojas; tenemos perspectivas interesantes de aperturas de otros mercados. Más allá de Brasil que es nuestros principal mercado y China que viene comprando cada vez más, hoy Estados Unidos está muy interesado en nuestra carne, de hecho los compartimentos ovinos están creciendo".
Agregó otras señales que apuntan al crecimiento de la producción ovina en el futuro, como son la posibilidad de habilitación de nuevos compartimentos ovinos en este año; hay un diferencial de precios de casi un 30% sobre lo que es el precio del cordero pesado común. "Hay que seguir trabajando para que también se abra el mercado mexicano, también para que se abra Europa. Y cuando uno mira los precios que reciben los productores de Australia y Nueva Zelandia por la carne ovina, sabemos que tenemos todavía para crecer y mejorar sobre todo en el tema precios".
En cuanto a la lana, Gambetta destacó los muy buenos valores que se registran por las lanas finas, y en la lana Corriedale remarcó la diferencia importante que hay entre las más finas y las más gruesas, con incidencia en ello también del acondicionamiento "algo que es determinante, porque el buen acondicionamiento marca una diferencia de precios muy interesante".
Afirmó el Presidente del SUL "que cuando uno mira los valores tanto de la carne como de la lana, se da cuenta que en ese sentido el ovino está muy posicionado y con un futuro muy promisorio. Tenemos que trabajar en levantar esas otras restricciones, por supuesto que acá no tenemos que soñar en el país de los 20 millones de ovinos, porque la realidad ha cambiado".
"Hay hoy mucha oferta en el sector agropecuario -cosa que está muy bien-; tenemos toda la parte agrícola que si bien ha bajado sigue siendo importante, tenemos la lechería, tenemos la forestación..."
Concluyó expresando que en los Departamentos del Sur, lentamente pero está creciendo el ovino; "hay Departamentos que tradicionalmente no son ovejeros, pero están empezando a trabajar el ovino de una manera más intensiva, en áreas más reducidas y están sacando buena rentabilidad".
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